UN LIBERAL INTELECTUAL.
Mtro. José Miguel Naranjo Ramírez.
Hablar de Don Daniel Cosío Villegas es hablar de uno de los intelectuales más destacados del siglo XX en México, el próximo sábado 23 de julio se celebra su nacimiento en el año de 1898, Don Daniel además de un intelectual de peso y con una enorme autoridad moral, fue también creador de instituciones, un hombre comprometido con sus tiempos, fuerte crítico y a pesar de ser un intelectual independiente, libre de pensamiento y acción, tuvo la virtud de estar en el fango y no mancharse, ya que fue embajador, cofundador y Director del Colegio de México, consejero de la Secretaria de Hacienda y del Banco de México, entre otros cargos de gran importancia.
El Doctor en economía fue más intelectual que político, aunque siempre estuvo interesado en la vida pública del país y de una u otra manera participaba en ella, su participación fue desde la parte intelectual creando instituciones como El Fondo de Cultura Económica en 1934, editorial que hoy en día es la más importante de México en su género y una de las más importantes de Iberoamérica. El Fondo de Cultura Económica es una institución editorial descentralizada del Estado mexicano.
Como crítico del sistema político mexicano siempre tuvo posiciones fuertes y claras, publicando obras como "El Sistema Político Mexicano" obra que definió bien al sistema político posrevolucionario: "una monarquía absoluta, sexenal y hereditaria por línea transversal" en “El estilo personal de gobernar” se centró en la personalidad de Echeverría, dijo que los defectos del presidente se vuelven característica del sistema mismo. Cuando el autoritarismo hace que la patología del líder se transforme en la patología del gobierno, entonces se está hablando de un sistema político enfermo.
Uno de sus discípulos más cercanos y me refiero al Historiador Enrique Krauze escribió un Libro titulado “Daniel Cosío Villegas Una Biografía Intelectual.” Libro que nos permite de manera profunda conocer a este gran intelectual mexicano.
De hecho en la segunda llamada del citado libro nos narra Enrique Krauze que:
“En 1971, en una ceremonia fastuosa en la explanada del Museo Nacional de Antropología, Echeverría entrego a Cosío Villegas el Premio Nacional de Letras. Uno de los oradores oficiales mostró su vasta cultura y elogió al “destacado miembro de la Generación del Ateneo”. Al enterarse por primera vez de esa precisión histórica, Cosío Villegas le guiñó un ojo a Martin Luis Guzmán como diciendo: “que cosas tenemos que oír, querido Martin.” A la salida me acerqué a felicitarlo y le dije que el policía había estado a punto de impedirme la entrada por carecer de invitación pero que una palabra mágica lo había convencido: “soy biógrafo de Cosío.” Lo era, pero sólo en proyecto. Paso el tiempo, y el proyecto tomó forma. En 1975 supo que yo publicaría el libro sobre los siete sabios y que preparaba otro sobre su propia vida.
Nos sigue narrando Krauze que en febrero de 1976 le envió dos capítulos intermedios que leyó con cuidado. Me citó semanas después en el Colegio de México. Coincidimos en la puerta de la entrada. Lo vi bajar de su auto notoriamente cansado y sombrío. Conversamos en su pequeña oficina. “no sé qué decirle – comentó –, no encontré errores de hecho me pegunto si el texto tiene algún interés de lectura para el público. No sé si soy un sujeto atractivo para una biografía.” Me despedí con tristeza, no por su apreciación sino por el tono de su voz que dos días después, al enterarme de su muerte repentina, me pareció premonitorio.”
Así es mi apreciado lector, Don Daniel dejo esté mundo el 10 de marzo de 1976, pero hoy que le dedico esta sencilla columna, le estoy dando respuesta a la duda que él tenía, por supuesto que su biografía es de interés público y universal, porque es una biografía intelectual.
Correo electrónico: miguel_naranjo@hotmail.com
Hablar de Don Daniel Cosío Villegas es hablar de uno de los intelectuales más destacados del siglo XX en México, el próximo sábado 23 de julio se celebra su nacimiento en el año de 1898, Don Daniel además de un intelectual de peso y con una enorme autoridad moral, fue también creador de instituciones, un hombre comprometido con sus tiempos, fuerte crítico y a pesar de ser un intelectual independiente, libre de pensamiento y acción, tuvo la virtud de estar en el fango y no mancharse, ya que fue embajador, cofundador y Director del Colegio de México, consejero de la Secretaria de Hacienda y del Banco de México, entre otros cargos de gran importancia.
El Doctor en economía fue más intelectual que político, aunque siempre estuvo interesado en la vida pública del país y de una u otra manera participaba en ella, su participación fue desde la parte intelectual creando instituciones como El Fondo de Cultura Económica en 1934, editorial que hoy en día es la más importante de México en su género y una de las más importantes de Iberoamérica. El Fondo de Cultura Económica es una institución editorial descentralizada del Estado mexicano.
Como crítico del sistema político mexicano siempre tuvo posiciones fuertes y claras, publicando obras como "El Sistema Político Mexicano" obra que definió bien al sistema político posrevolucionario: "una monarquía absoluta, sexenal y hereditaria por línea transversal" en “El estilo personal de gobernar” se centró en la personalidad de Echeverría, dijo que los defectos del presidente se vuelven característica del sistema mismo. Cuando el autoritarismo hace que la patología del líder se transforme en la patología del gobierno, entonces se está hablando de un sistema político enfermo.
Uno de sus discípulos más cercanos y me refiero al Historiador Enrique Krauze escribió un Libro titulado “Daniel Cosío Villegas Una Biografía Intelectual.” Libro que nos permite de manera profunda conocer a este gran intelectual mexicano.
De hecho en la segunda llamada del citado libro nos narra Enrique Krauze que:
“En 1971, en una ceremonia fastuosa en la explanada del Museo Nacional de Antropología, Echeverría entrego a Cosío Villegas el Premio Nacional de Letras. Uno de los oradores oficiales mostró su vasta cultura y elogió al “destacado miembro de la Generación del Ateneo”. Al enterarse por primera vez de esa precisión histórica, Cosío Villegas le guiñó un ojo a Martin Luis Guzmán como diciendo: “que cosas tenemos que oír, querido Martin.” A la salida me acerqué a felicitarlo y le dije que el policía había estado a punto de impedirme la entrada por carecer de invitación pero que una palabra mágica lo había convencido: “soy biógrafo de Cosío.” Lo era, pero sólo en proyecto. Paso el tiempo, y el proyecto tomó forma. En 1975 supo que yo publicaría el libro sobre los siete sabios y que preparaba otro sobre su propia vida.
Nos sigue narrando Krauze que en febrero de 1976 le envió dos capítulos intermedios que leyó con cuidado. Me citó semanas después en el Colegio de México. Coincidimos en la puerta de la entrada. Lo vi bajar de su auto notoriamente cansado y sombrío. Conversamos en su pequeña oficina. “no sé qué decirle – comentó –, no encontré errores de hecho me pegunto si el texto tiene algún interés de lectura para el público. No sé si soy un sujeto atractivo para una biografía.” Me despedí con tristeza, no por su apreciación sino por el tono de su voz que dos días después, al enterarme de su muerte repentina, me pareció premonitorio.”
Así es mi apreciado lector, Don Daniel dejo esté mundo el 10 de marzo de 1976, pero hoy que le dedico esta sencilla columna, le estoy dando respuesta a la duda que él tenía, por supuesto que su biografía es de interés público y universal, porque es una biografía intelectual.
Correo electrónico: miguel_naranjo@hotmail.com